El Evangelio Del Nuevo Mundo

La madrugada de un domingo de Pascua, en un rincón de Martinica, una madre angustiada recorre las calles de Fond-Zombi, donde un bebé abandonado llora entre las pezuñas de una mula. Este niño, que llevará el nombre de Pascal, crece en un entorno marcado por el misterio de su origen e identidad. A medida que se convierte en un joven atractivo y mestizo, sus ojos verdes reflejan la herencia de una tierra rica en matices, pero también en conflictos.

Pascal vive con su familia adoptiva, pero el eco de su desconocida historia le persigue. La curiosidad sobre sus raíces y el peso de las expectativas sociales lo empujan a adentrarse en un laberinto de preguntas: ¿Cuál es su propósito en un mundo que parece no tener piedad? A su alrededor, los rumores crecen como maleza: muchos afirman que tiene el don de curar enfermedades o que realiza milagros en la pesca. Algunos incluso se atreven a proclamarlo hijo de dios, aunque la confusión persiste sobre cuál de todas las deidades se menciona.

Atrapado en esta red de creencias y supersticiones, Pascal se convierte en un profeta sin mensaje claro y un mesías sin rumbo. Un viaje emocional y espiritual lo enfrenta a temas que resuenan en la sociedad contemporánea: el racismo que aún permea las relaciones humanas, la explotación de los recursos y la influencia de la globalización en su cotidianeidad. A través de su experiencia personal, el autor, Maryse Condé, entrelaza la belleza y la fealdad de la vida, explorando el amor y el desamor, así como la esperanza y la derrota que su protagonista enfrenta.

El relato es una profunda reflexión sobre la identidad, la búsqueda de pertenencia y la lucha contra las injusticias, todo ello enmarcado en un contexto social y cultural vibrante que invita al lector a experimentar las texturas de la vida en el Caribe. "El evangelio del nuevo mundo" no solo se presenta como una historia de descubrimiento personal, sino también como un comentario crítico sobre las realidades que afectan a las comunidades en un mundo en constante cambio. La prosa de Condé es poética y evocadora, creando un paisaje literario que cautiva y desafía, ofreciendo una mirada sincera a los dilemas universales de la condición humana.